¿Te sucede que, te encuentras leyendo en otro idioma, se te hace fácil comprender incluso artículo y explicaciones complejas?, ¿Sientes que al leer tu imaginación vuela y puedes imaginar miles de cosas y generar infinidad de ideas?, Pero sin embargo, te ves en la situación en la cual, al intentar hablar este nuevo idioma, las ideas se quedan cortas, la fluidez se ve disminuida con respecto otras personas que aprenden el idioma. Si dices, “si soy“, no eres la única persona con este problema. Acá te traemos 3 razones del porqué se da este problema, y como solucionarlo. La numero 3, es la más importante, pero recomendamos leer las cosas en orden.
¿Por qué para este problema?
#1-Mejora de la Inteligencia lógica-matemática e Inteligencia lingüística escrita.
Según estudios, leer en otro idioma, hace que se creen sinapsis en el cerebro (nuevas conexiones entre neuronas) en el hemisferio izquierdo del cerebro, en específico, ayudando a que la parte de análisis lógico se desarrolle. Esto suena muy bien, pero, ¿cómo afecta esto de forma negativa entonces, al aprendizaje hablado?. La respuesta es que, si porcentualmente, se pasa más tiempo leyendo que hablando, el área predominante es la parte analítica del cerebro en dicho idioma, lo que hace que a la hora de hablar, le des muchas vueltas a tus ideas hasta encontrar una que encaje en la que quieres decir, ralentizando el proceso automático que tiene el cerebro para desarrollar el habla. Solución: Escucha música y canta en el nuevo idioma que quieras aprender, si bien es cierto que en las canciones puedes encontrar errores gramaticales ya sea para que encaje en el compás de la canción o porque el artista, por nativo que sea, tiene ciertos errores, sin duda es un complemento que hará que desarrolles tu vocabulario y tu habla, aunque no te guste cantar, hazlo con la misma disciplina con la que te aplicas a la lectura, ya que es para los resultados que buscas.
#2-Falta de ejemplos.
Es sumamente importante recalcar, que para poder, pronunciar, entonar, generar ideas y frases, es decir, hablar en general, se necesita una referencia de ello, y si pasas todo el tiempo entre libros, te está restando el tiempo que puedes utilizar para escuchar ejemplos en que te ayuden a poder hablar y que tu cerebro asocie estos ejemplos. De la misma manera recordarte, que en todos los idiomas, se utiliza uniones en la forma de hablar, en inglés es conocido como “connected speech” y en francés como “liaisons”, y esto, sin duda, marca la diferencia entre alguien que suena fluido, y alguien que no. Solución: Escucha películas o series en inglés y selecciona solamente, frases en concreto que escuches con frecuencia, o que te parezcan útiles, aísla la frase e imita la pronunciación lo mejor posible, al mismo ritmo, a la misma fluidez.
#3-El hemisferio derecho.
Leer ayuda también al hemisferio derecho del cerebro, dependiendo del tipo de lectura, unas veces más que otras. Esto se debe a que la lectura, hace que la “imaginación vuele” y el cerebro proyecte de manera visual lo que está leyendo para comprender mejor las cosas. Ayudando a la parte creativa del cerebro. Sin embargo, es la parte creativa del cerebro que se comunica con el hemisferio izquierdo que de manera sistemática encuentra la manera de crear soluciones, además las palabras que se están “visualizando” o “imaginando” por decirlo de alguna manera, está generando sinapsis en el cerebro con situaciones ficticias o situaciones reales NO cotidianas (dependiendo de la lectura). Sin embargo, especialmente en las etapas iniciales del desarrollo del habla. El cerebro necesita asociar vocabulario con sonidos y situaciones de la vida real. Por lo tanto, escuchar, y hablar de cosas cotidianas, cosas del día a día, de viajes, de problemas, economía personal, tráfico, trabajo, etc., ayudan a crear situaciones más digeribles para el cerebro para general estas ideas. Solución: Practicá hablar con alguien que sepa de gramática para que puedas hablar de diferentes cosas de la vida, para acostumbrarte a usar vocabulario variado, y a su vez te corrija en caso de ser necesario, trata de evitar hablar solo de que hiciste en el día, o que harás mañana o repetir la misma rutina. Varía las conversaciones y divaga en los temas para que te acostumbres a usar el vocabulario aprendido. Recuerda también que en Pro-Learner, las clases de 8 alumnos, ayudan a tener conversaciones variadas con la supervisión del profesor. Inscríbete: click acá.
Conclusión: Trabaja ambos hemisferios del cerebro, y trabaja con balance el escuchar y hablar, la misma canatidad de tiempo que leer, aunque, si es un mucho, el problema de la fluidez, reduce al máximo la lectura, por el momento, y enfócate en hablar y escuchar hasta lograr tu meta. En nuestras clases en línea, tenemos un balance de actividades para trabajar las diferentes áreas del cerebro. Inscríbete.